Cuchillo o Porta Ligas: ¿Quién gana la batalla?

Que los celos son un condimento para las parejas, es una realidad que a veces nos cuesta manejar… 

Es verdad que los Celos, son una manifestación del amor… Una expresión del instinto de posesión que tenemos hacia todo lo que amamos… Por supuesto, siempre que se mantengan dentro de los límites del “Condimento”… 


Cuando pasamos de ser “celosas”, a acosar a nuestro hombre hasta enfermarlo, esos Celos ya no son Celos… Pasamos a la etapa “Cuchillo”, donde estamos más cerca de hervirle el conejo cuan Glen Close en Atracción Fatal, que de amarlo realmente… 

Ahora, ¿podemos controlarnos para que vuelvan a ser “Condimentos”?...

Parece que es una exageración lo que estoy describiendo, pero la verdad, que he conocido muchas mujeres, amigas, familiares, de todas las edades, profesiones y colores, que sorprendentemente, están más cerca del “Cuchillo” que del “Condimento”…

En el amor, el “Instinto de Posesión” es inevitable… Por más modernidad y racionalidad que le queramos poner, el ser humano quiere poseer lo que ama… Amar a alguien, es quererlo para sí mismo… Es desear y necesitar que esa persona esté con nosotros y nada más… Por eso, los “celos” son parte del amor… Es la manera de expresar ese Instinto de Posesión…

El problema es cuando cruzamos el límite de la “expresión” de ese instinto, y pasamos a sacar el “Cuchillo”… Creo que podemos dar más miedo que una película de Albert Hitchcock en la oscuridad… Y no sé si no se inspiró en nosotras para hacer su magistral “Psicosis!”...

El origen de esta “patología” es siempre el “auto-estima”… O mejor dicho, la falta de auto-estima!... 

Una cosa es el instinto de posesión y otra cosa es andar buscando pelos en la cama… Revisar el correo de nuestra pareja, el celular… 
Pensar que siempre nos están mintiendo o que nos están engañando, ya pasa a ser un problema nuestro, y no, de la otra persona… 
Aunque la otra persona pudo habernos dado motivos alguna vez… Cuando pasamos a la obsesión, a estar pensando que siempre nos mienten y nos ocultan algo, entonces es que de verdad hay una falta de amor… Amor a nosotras mismas…

Es verdad que la confianza se gana… Pero también es verdad, que tenemos que “elegir” confiar… Y lo primero que tenemos que hacer, es elegir confiar “en nosotras mismas”…

¿Por qué pensar que nuestro hombre se quiere ir con otra?... Si nosotras somos las mejores!!!… Todo pasa por ahí… Es el ida y vuelta… Lo que generamos… 
Si nos queremos, pues nos van a querer… Si confiamos, también van a confiar… Y además, ¿Para qué elegir no confiar?... Seamos sinceras, NUNCA podemos estar seguras de que nos son totalmente fieles, de que no nos mienten… Ni aunque les pongamos un GPS en el pene, vamos a quedarnos tranquilas, porque pueden elegir un lugar “sin señal” para acostarse con su amante…

Que no salgan a la noche, no quiere decir que no te engañen al mediodía… Que no le encuentres un mensaje en el celular, no quiere decir que no lo pasen por Facebook… Osea, si vamos a ser “paranoicas”, la realidad es que si nos quieren engañar nos van a engañar igual… Así que, salir con el “Cuchillo”, no soluciona absolutamente nada!

Todo lo contrario, el “Cuchillo” asusta, agobia, acosa… 

Tengo una amiga que se pone loca cuando el novio le pone un “like” en su Facebook, a la ex novia… Por Dios!!!! ¿Contamos los “like” de nuestra pareja???.... ¿Nos fijamos en los “like”?.... 
Yo no sabía si era una broma o hablaba en serio… Como le dije, para mí, no hay nada más insignificante que un “like”… Yo pongo like cuando no tengo nada que comentar, como para decir, lo vi, y punto… Llegar al punto de hacer un drama por un “like” en el Facebook, es realmente, “cruzar la línea”… Sobre todo, porque generalmente, las mujeres con las que nos engañan, no están en el Facebook, por ejemplo… y si están, serán las que menos pensamos…

Y no hablemos de las que se la pasan revisando los celulares y correos… Se exprimen la cabeza para sacar la clave de ingreso y claro, como dice la máxima, “el que busca, encuentra”… Porque ahí tenemos otro tema, si vamos a buscar, siempre vamos a encontrar!!… Porque aunque no encontremos nada “probatorio” o "incriminatorio", siempre vamos a encontrar alguna “duda”, algún mensaje “sospechoso”… Si vamos a ser paranoicas, siempre vamos a encontrar algo que nos alimente esa paranoia y nos haga explotar… 

Y lo gracioso de esto, es que, “Quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra!”…

¿Alguien me puede decir que pasaría si revisaran nuestros mensajes?... Con amigas, con parientes…. Todos tenemos algún “sincericidio” que nos pueda incinerar con el que nos lee… 

Hay un límite entre la complicidad y la intimidad… Y cuando cruzamos ese límite, es que tenemos un problema muy grande…

El problema del “Cuchillo”, es que nos obsesionamos tanto por la otra persona, que casualmente, nos olvidamos de la otra persona… No tenemos ni idea de lo que le hacemos sentir, con nuestros acosos, hostigamientos, cuestionamientos policiales… Y eso, agobia, y sobre todo, cansa…

El otro día, estaba viendo un programa en la tele sobre ese tema… Una mujer que “acosaba” a su marido con sus celos… Se iba, y arrancaba con los mensajes… “¿Dónde estás?... Escríbeme rápido… Llámame!...”… La Coach la invita a dar un paseo, y se van las dos caminando… Y la Coach se pega a ella y camina pegada a ella… 
Al principio la piba lo toma gracioso el tema… Pero a los 200 m, ya se empezó a poner nerviosa… Se empezaba a tropezar, no podía caminar bien… Y a los 10 minutos tuvo un ataque de nervios que terminó empujando a la Coach y llorando… La Coach le dice, “¿Ves? Esto es lo que provocas en tu hombre”…

Y es tal cual… Al principio el hombre lo toma bien, hasta gracioso el tema de los celos… Pero cuando se vuelve enfermizo, el cuchillo lo empieza a asfixiar… Nosotras lo comenzamos a asfixiar… Y terminan por explotar… Con justa razón…

Por eso, el “Cuchillo” no sirve para nada… Porque, no solo no alcanzamos el objetivo, ya que el acoso, no es la forma de “saber” si nos engañan… Sino que además, terminamos asfixiando y cansando al  otro… 

Conclusión, quedamos más solas que Kung Fu, y por culpa nuestra…

¿Hay una cura para el “Cuchillo”?... Bueno, cura no hay, pero creo que hay formas de controlarlo y de poder llegar a tener una relación equilibrada con nuestra pareja… Hay formas de bajar el “Cuchillo” y cambiarlo por algo que sea más productivo y beneficioso para los dos… Lo que yo llamo, “cambiar el cuchillo por el Portaligas!”...

Mi relación con mi Bonk no es fácil… Estar lejos, no estar libres, hace que los celos aparezcan muy a menudo… Teníamos que encontrar una forma de controlarlos… Y teníamos que encontrar una forma de alimentar nuestro amor, nuestra pasión… Por eso, nos inventamos estos personajes que aparecen para hablar por nosotros… Para salir en nuestra defensa… O para decir lo que no nos animamos a decir… El Bonk y su Cyka… Y con él, aprendí que en lugar de tener miedo a que me dejen, es mejor hacer cosas para que no me dejen…

Siempre detesté la pasividad, y los celos, SON PASIVOS… 
Vos estás celosa y no haces nada… Vos pensás que te engañan con otra, y vos no haces nada… 
Bueno, ponerse en “plan activa” es hacer algo… Es alimentar el fuego, en lugar de apagarlo con dudas y preguntas y discusiones sin sentido…

¿Por qué en lugar de pensar que no me quiere, no mostrarle que yo lo quiero más?... ¿Por qué en lugar de pensar que esta con otra, no le doy más ganas de que esté conmigo?... Asi que con él, aprendí a usar el “Portaligas”… A canalizar mis celos, con seducción, en lugar de dudas y miedos… 

Obviamente, no es fácil, pero les aseguro que es mucho más efectivo…

Una vez me dijo, que era adicto a mí… Como yo soy adicta a él… Y es verdad… Y si me pongo a pensar, la droga no viene con cuchillo!… Y por eso es tan peligrosa… Porque viene con dulzura, con adrenalina, pasión… Te gusta y te atrapa… Eso crea dependencia y sin darte cuenta, te haces imprescindible para él… Y él para vos…. Sin “Cuchillos”…

Obtenemos más, sin cuchillos, pero por sobre todas las cosas, ganamos en tranquilidad, en felicidad… Y logramos trascender…

Estaría bueno probar esta táctica!… Cambiar Cuchillo por Portaligas… Tratar de dejar de estarle encima con cuestionamientos y acosos…. Para estarle encima con pasión, con invitaciones a quedarse con nosotras todo el tiempo….

Cambiar el mensaje de “¿Por qué no me llamaste? ¿Qué estás haciendo?”… Por una foto tuya en ropa interior que diga “Te estoy esperando, amor!”…

Dejar de revisar el celular o contar los “like” de su Facebook, por mensajes diciéndole lo mucho que lo extrañamos y lo que le espera cuando vuelva a casa!… 
Sacar la “femme fatale” que tenemos adentro, en lugar de ver “femmes fatales” afuera, acosando a nuestra pareja….

¿Por qué no convertirnos en lo que tanto tememos?... ¿Por qué no convertirnos en “amantes” de nuestras parejas?...

Y creo que por ahí pasa la solución… Tenemos tanto miedo de esas “mujeres” que son mejores que nosotras (porque así las vemos), que quizás, si tratamos de convertirnos en esas mujeres, podríamos encontrar esa tranquilidad, esa confianza que no logramos encontrar en nosotras mismas… 

Tomemos el “rol” de esas mujeres, y bajemos el cuchillo…

Si tanto les tememos, si tanto nos acosan, debe ser porque una parte de nosotras quiere ocupar ese lugar… Bueno, pues TOMEMOSLO, en lugar de dejarlo vacío… Saquemos el portaligas y hagamos que tengan ganas de volver a nosotros, en lugar de espantarlos con nuestro cuchillo!!!....

Siempre el círculo se cierra en nosotras mismas… En querernos más, en SABERNOS especiales e únicas… Porque la falta de amor hacia nosotras mismas, es lo que hace aparecer esos “fantasmas” que nos acosan y nos hacen ser personas peligrosas para nosotras mismas…

El cuchillo nos genera un stress que nos carcome el alma… Llegamos a no dormir pensando y sufriendo por lo que pensamos que  nos están haciendo, y claro, dejamos de amar para vivir una vida de tormentos, que no solo no nos hace feliz, sino que terminamos agobiando al otro…

El “Cuchillo” termina matando el amor… Por eso, ¿Por qué no cambiar el cuchillo por el Portaligas?... Para pensar...