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sábado, 18 de junio de 2016

Te quiero pero no puedo estar contigo: Verdad o mentira piadosa? Parte 2


Siguiendo con el tema de las frases hechas que utilizamos al momento de romper o de “interrumpir” una relación, habíamos quedado en el significado de la ruptura para el hombre y para la mujer… Y que debido a la esencia fatalista de la mujer, al concepto que tenemos programado, de que para amar, tenemos que sufrir mucho… Esto hace que nos cueste más soltar al hombre… Que intentemos y re intentemos, aunque sepamos que la relación no va… En cambio el hombre, al ser más simple y básico, en cuanto ve que la cosa se complica, que la relación lo perturba, lo complica, mucho más fácil abandona el barco… Busca la salida fácil y rápida… Y esto hace que su decisión de ruptura, no sea tan irreversible como la de la mujer…

La mujer llega tan abajo, intenta tanto, que cuando al fin toma la resolución de dejar al hombre, generalmente, es una situación irreversible… En cambio en el caso del hombre, es al revés… Al haber tomado la decisión tan rápido, es más probable que vuelva para atrás…


2) La otra razón por la cual el hombre tiene el Cortamos” más fácil, es por su “epicentro”… Ya lo hablamos en otro momento, y está bueno recordarlo. El hombre, tiene su epicentro en sí mismo… Para el hombre, lo primero que cuenta es él… Algo que a las mujeres nos cuesta muchísimo entender, porque pretendemos que el epicentro del hombre, seamos nosotras!... Y obvio, que eso no pasa… Y por eso, la naturaleza del hombre es cuidarse a sí mismo primero, preservarse a sí mismo primero… Así que eso del macho que te cuida y te protege  y da la vida por vos, pues yo lo veo como otro cuento de Disney! Jajaja…. La realidad, es que el hombre tiene ese sentido básico, que es cuidarse a sí mismo, y por eso, todo lo que le hace mal, lo suelta, lo larga… Se aleja de cualquier cosa que considere dañino para él mismo… Y eso, incluye a nosotras, las mujeres!

Esto que la mujer considera como “egoísmo”, creo que en algunos casos, es sabiduría, y sobre todo, es “sano” para uno mismo… ¿Por qué me tengo que quedar con algo que me hace mal?... ¿Por qué tengo que intentar e re intentar algo que ya sé y recontra sé que no funciona?.... Pues eso es lo que hacemos muchas veces las mujeres, y es algo, que los hombres no hacen… Nosotras no somos tontas, de hecho, nos damos cuenta que la relación no funciona, mucho antes que los hombres!... Sin embargo, seguimos intentándolo mil veces… Por cabezas duras… Porque realmente pensamos que podemos cambiar las cosas… Pero también, porque muchas veces ese amor, se transforma en obsesión… Porque nos cuesta aceptar que la cosa no va… Por lo que sea, pero seguimos intentándolo, escondiendo la realidad… No reconociéndola… Ojo, que lo sabemos, pero no lo aceptamos…


Y lo más gracioso es que cuando el hombre toma la decisión, sentimos mucho dolor, pero también sentimos “sorpresa”!... Como si no entendiéramos lo que está pasando… Como si la decisión del hombre fuera algo inesperado e ilógico… Algo que jamás se nos había pasado por la cabeza!...  Pues no, lo pensamos mil veces, lo analizamos mil veces, pero simplemente, el hombre no le da tanta vuelta al tema y toma la iniciativa, de algo, que nosotras ya habíamos considerado mil veces, pero que nos negamos a aceptar…

Por eso es muy común la frase del hombre “Necesito estar bien, y con vos no estoy bien”, o “Necesito reencontrarme conmigo mismo”, o “Nos estamos haciendo daño y tenemos que protegernos”…. Y estas frases, chicas, yo creo que son muy sinceras… Creo que el hombre realmente se aleja de lo que le hace daño… Creo que ese instinto básico de protección y supervivencia, es mucho más fuerte que cualquier amor que pueda existir… Y cuando siente que algo o alguien le hace mal, pues simplemente se aleja…


Después, podemos discutir si esto es egoísmo, o quererse a sí mismo… También podemos discutir si la mujer es tan “generosa” que piensa primero en la pareja y en su hombre, o si simplemente lo hace porque ese amor se convierte en obsesión… Porque somos malas perdedoras… Porque sentimos que si una relación no funciona, es un fracaso para nosotras, y nos cuesta aceptar los fracasos…. Lo cierto es que a las mujeres, nos cuesta horrores soltar a los hombres… Y muchas veces escondemos ese hecho, en un falso amor… Porque saber que una relación no va, no funciona, y seguir y seguir, a costa de lastimarse a una misma, eso no está bien… Si no nos cuidamos a nosotras mismas, ¿Quién nos va a cuidar?.... Entonces, decretar que el hombre es egoísta porque salta del barco, antes que nosotras, para no llegar a la autodestrucción, tampoco es algo lógico, no?...

Y en este punto, también queda como valido la reversibilidad de la decisión de romper… Al decidir tan rápido abandonar el barco, para preservarse, las dudas quedan flotando… Así que muchas veces, el hombre vuelve sobre su decisión de romper… Se arrepiente… O la mujer lo convence de volver…

Así que, en líneas generales, el hombre aguanta menos y rompe una relación, más fácilmente que la mujer… Ahora, hay una excepción a la regla que ya habíamos mencionado… Una excepción, que también tiene su excepción… Así que no es tan fácil de establecerla como una máxima… No me animaría a decir que generalmente, pero la verdad es que a muchos hombres, les cuesta soltar una relación, por el tema “hijos”, y en algunos casos, por el tema “trayectoria” también… Si bien es verdad, que se ven muchos casos, donde el hombre deja su familia, por la mujer joven… el famoso, “viejazo” que les agarra, y sienten que son más jóvenes y machos por irse con una pendeja, olvidándose de lo compartido con su compañera de vida… Olvidándose de los hijos… Es verdad que hay muchos de estos casos, pero yo he visto también, muchísimos más, donde el hombre se queda, casualmente por sus hijos y su trayectoria con su compañera de vida…


Y ésta es la que considero, la excepción a la regla… Es el caso donde al hombre le cuesta mucho más soltar, que a la mujer… Porque el hombre, literalmente pierde a los hijos… Pasar de vivir con sus hijos, a verlos dos veces por semana, a dormir con ellos una vez por semana, es muy duro… y es una razón muy poderosa para quedarse, aunque el amor se haya acabado… Aunque tengan a su amante… Y es un poder, que muchas mujeres sabemos que tenemos… Y muchas veces usamos…

Esta excepción, no es solo por los hijos… Hay otra realidad que pone al hombre dentro de la categoría de contradictorio… No hay que creer que solo las mujeres somos contradictorias, eh?... El hombre, también… Y una gran contradicción es que si bien el hombre se dice “independiente”, la realidad es que el hombre no sabe vivir solo… El hombre necesita vivir en pareja… Aunque sea un solterón que vive la vida loca… Aunque salte de una mujer a la otra… Siempre esta con alguien… Sea en forma seria o para pasarla bien… pero lo cierto es que al hombre, no le gusta llegar a su casa y estar solo…
 
En cambio la mujer, puede pasar periodos largos de soledad… Nacimos para estar en pareja, pero podemos vivir solas mucho más fácilmente que los hombres… Si no encontramos a nuestra media naranja, pues nos quedamos solas… El hombre sin embargo, pasa de una a otra, hasta llegar a “la buena”, pero no le gusta estar solo…


Y esto último, lleva a otra contradicción muy extraña… Si bien el hombre no puede estar solo, su instinto de cuidarse y preservarse, hace que muchas veces corte una relación, para estar solo… Ahora, nosotras las mujeres, que podemos estar solas, nos cuesta tanto soltar al hombre, a pesar de saber, sentir y entender que no va, que generalmente, solo lo hacemos, cuando el hombre toma la iniciativa… O cuando aparece otro hombre… El famoso, un clavo saca a otro clavo…

Evidentemente, el tem de las rupturas, es muy complejo... A tal punto, que arrancamos con las frases hechas, y abrimos un abanico de posibilidades y contradicciones... Pero para redondear el concepto original... Romper no es facil y romper duele... No hay forma elegante de hacerlo... No hay forma que duela menos... Decir las frases hechas, hace que sea mas facil para el que termina la relacion, pero aunque eligiera el camino de la Sinceridad Bruta, doleria igual... Y hasta quizas, terminariamos diciendo, "Mira que bruto fue, no tiene piedad de nosotras!"... Asi de complejo es el tema...


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