No me apuren a elegir!

Todos hemos estado frente a decisiones… De hecho creo que la vida es un camino que cada pocos metros, se abre en dos o más caminos y nos obliga a decidir cuál de ellos tomar… Así, decidiendo el camino a seguir, vas armando tu vida, día a día… Como un mapa que ya está diseñado, pero que solo vos vas a decidir el recorrido a realizar, con el consecuente destino a encontrar…

Muchos caminos son fáciles de elegir y tomar… Pero otros no… Algunos deciden una relación, otros deciden una forma de vida, una carrera… Algunos son caminos que nos traen felicidad, otros que nos traen angustia, tristeza, algunos nos dejan indiferentes… Los caminos no son todos iguales y por eso, no se pueden decidir con la misma facilidad ni con la misma rapidez…

Generalmente, los caminos que te traen felicidad, son los más rápidos y fáciles de tomar, de elegir… son los que te ofrecen más seguridad porque el objetivo de nuestra vida es ese, buscar la felicidad… El problema es enfrentar los caminos que nos traen angustia, tristeza… Cuando uno de los dos caminos te trae la felicidad y el otro la tristeza, la decisión es rápida y sencilla… pero muchas veces, cualquiera de los dos caminos que tomes, te traen tristeza… Ahí es cuando la decisión se hace más compleja y difícil de tomar…

El tema es que el ser humano no soporta quedarse en el punto de bifurcación mucho tiempo… Necesitamos avanzar, y sobre todo, cuando estamos mal… Si tenés que decidir si seguís o no con tu pareja… Si dejar a tu pareja te trae dolor y tristeza, pero seguir con ella, te trae angustia porque no sabés si podrás perdonar lo que te hizo, o si esa persona va a cambiar… Esa es una decisión que no se puede tomar en un minuto… Pero necesitamos hacerlo porque pensamos que si elegimos rápido, nos vamos a sentir mejor… que el dolor va a pasar más rápido… Y no es así… A veces, simplemente, no sabemos qué camino tomar y no está mal quedarse en la bifurcación hasta estar seguros de lo que queremos hacer… Por qué apurarnos?...

Uno de los problemas que tenemos en estos momentos, es la presión interna y externa para que tomemos una decisión ya mismo!… La presion interna es la generada por nosotros, porque no nos aguantamos quedarnos parados… Pero también porque tenemos miedo a equivocarnos… Y si nos equivocamos?... lo bueno de los caminos de la vida, es que generalmente, si te equivocas, no pasa gran cosa… podremos volver para atrás y retomar el otro camino… o unos metros más adelante, va a aparecer una nueva bifurcación que podamos tomar y seguir para otro lado… Así que el temor a equivocarse, no debería ser tomado en cuenta, sobre todo, en caminos donde las relaciones humanas están en juego….

La presión externa, es lo de siempre… Los expertos que nos rodean que ya saben que camino “debemos” tomar… y obviamente, nuestro miedo a defraudarlos y sobre todo, a que nos tomen como tontos, que elegimos mal en la vida… Si te sentís tonta por el camino que elegiste, sos doblemente tonta… pero si te sentís tonta porque los demás piensan que sos tonta por el camino que elegiste, sos EXTREMADAMENTE TONTA… Nadie es el dueño de tu vida… mucha veces, ni vos mismo sos el dueño… Nadie tiene por que juzgarte por lo que decidís… ¿Y si perdonas una mentira?... ¿Y si perdonas un cuerno?... ¿y si te engañaron?... ¿y si te defraudaron?...

Querer a alguien no es ser tonto… Todo lo contrario, es lo más maravilloso del mundo… Y nada de lo que hagas por amor y con amor, va a ser tonto, ridículo o mal tomado… El que no entiende esto, simplemente, es un ignorante de la vida, así que si perdonas a alguien que te lastimo, eso no es un acto de humillación, todo lo contrario, es un acto de amor… Dejarlo o volver con esa persona, es una decisión TUYA… y sea cual sea la decisión, va a ser una decisión DIGNA… y nadie de afuera puede juzgarla… y eso, aplica para todas las decisiones que puedas tomar… Porque en tu vida, el marcador que traza el mapa, es solo tuyo, y esta en tu poder...

Después, obviamente también está la seguridad del resultado… bueno, lamentablemente, la gran mayoría de los caminos, no tienen la garantía del resultado…No sabés si la otra persona lo va a volver a hacer… no sabes si el trabajo te va a satisfacer… o si va a funcionar… no hay garantías de éxito y de eso, se trata la vida también… Una vez leí que la vida es como si anduvieras en un auto de noche, con las luces encendidas… Uno no puede ver el final del camino, pero el camino está… y solo podes ver los próximos 30 metros… y una vez que los recorres, automáticamente se te van a iluminar los próximos 30 metros… y así, vas andando por el camino, hasta llegar a un punto de luz, o el destino final… Bueno, a veces los caminos son así, oscuros y llenos de obstáculos… solo hay que encender las luces y echarse andar…

Mi hermana está en una bifurcación y veo en ella, todo esto que fui aprendiendo en tantos años… Ese miedo a equivocarse… ese apuro para tomar una decisión… ese miedo a que los demás la vean como tonta… ese miedo a que no funcione… y yo solo le digo lo mismo una y otra vez… La decisión es solo tuya y nadie te puede juzgar… y No te apures a tomarla, a veces se necesita tiempo para encender las luces del auto… Y si te equivocas?... Pues volverás marcha atrás para tomar el otro camino… o en unos metros te aparecerá otro...