Vivir en Francia me costó mucho. Somos muy diferentes los franceses de los argentinos. Al principio la pasaba mal pero con el tiempo, aprendí que estudiarlos, compararlos con nosotros y reírme de las críticas y autocriticas, podía ser muy divertido… Podemos aprender y sobre todo mejorar, conociéndonos, criticándonos y riéndonos, siempre con respeto por supuesto.
Así que desde hace años que
trato de conocer a los franceses, y de entenderlos, y comparándolos con
nosotros, pude adoptar las cosas que considero buenas, pude pulir o al menos
reconocer las cosas malas o criticables que tenemos los argentinos e intentar
de aprender y crecer como persona…
Para estar en la
actualidad, puedo hablar sobre la Semana Santa. Francia es un país laico, así
que no tiene una religión reconocida como “oficial”, contrariamente a la
Argentina que es un país religioso que reconoce al Catolicismo como religión
oficial. Pero igualmente, hay muchísimos católicos y es la religión más
difundida y aceptada.
Desde afuera, a simple vista se ven dos grandes religiones predominantes: la Católica y la Musulmana. Y al llegar a Francia el primer shock cultural que tuve, fue la religión y las razas. Fue muy gracioso, porque en Argentina, pensamos que somos multiculturales, pero la verdad, es que se trata de una multicultura diferente. La mayoría venimos de inmigrantes, pero hay una integración y una unificación de la religión, la lengua y las costumbres. Mi papá es italiano, mi mamá española pero yo soy argentina y conservo las costumbres y tradiciones de los argentinos. Bueno, en realidad, históricamente, esos inmigrantes crearon la Cultura Argentina, desplazando a la cultura indígena para reducirla a unos pocos pueblitos perdidos por el interior del país. Así que, lo que hoy llamamos Cultura Argentina, no es más que la fusión de la cultura de los inmigrantes que llegaron a nuestro país. Pero el punto que quiero rescatar, es que lo que se ve cuando llegas al país, es que hay una uniformidad cultural. Eso no se ve en Francia. Muchos inmigrantes viven en el país, pero conservan sus tradiciones, religión, vestimenta y eso lo pasan de generación en generación. Esto se traduce en un paisaje de contraste cultural. Vas por la calle y ves el contraste de diferentes religiones, razas, lenguas… que conviven en un mismo país…
A esto le
sumamos que en Argentina no recibimos mucha inmigración musulmana, ni africana,
así que no conocemos mucho del tema tampoco. Es muy gracioso, porque cuando
llegué a Francia, al principio miraba para todos lados, y después de un
tiempito le digo a mi marido: “Eyy, Qué católica que es Francia, que está llena
de monjas!”. Se pueden imaginar las
carcajadas de mi marido ante un comentario tan naif y natural. Así que ahí comencé
a interiorizarme y a acostumbrarme a una multicultura totalmente diferente a la
mía, donde se ven contrastes socioculturales en forma cotidiana. Bueno,
contrastes para mí, que nunca había visto una mujer musulmana, vestida como una
monja y con burka incluida!
El otro contraste que me llamó la atención es la cantidad de negros que hay. Y ahí, también hubo un abismo cultural que tuve que saltar, para llegar a acostumbrarme al nuevo paisaje. En Argentina muchas veces usamos mal la palabra negro, para tratar en forma despectiva a la gente (cosa que es totalmente inaceptable y condenable, y eso es algo que solo escuche en Argentina) pero la realidad, es que casi no hay negros. Así que descubrí un país donde estás viendo todo el tiempo, diferentes culturas, religiones y razas. Y obviamente, me di cuenta, que en mi país, estamos muy lejos del verdadero concepto de “multicultura”.
Volviendo al
tema en cuestión, La Semana Santa, en Argentina se festeja a nivel nacional. El
jueves y viernes santo es feriado y la gente, por lo general, va mucho a las
misas y las procesiones que se hacen en esas fechas. En Francia, el jueves y
viernes santo no es feriado, pero las iglesias dejan de tocar las campanas por
la muerte de Cristo y se les dice a los chicos, que las campanas se fueron a
Roma…
El tema de “no comer carne” el viernes santo, en Argentina es una tradición muy fuerte, que, al margen de convertirse en un excelente negocio para los vendedores de pescado que aumentan los precios hasta las nubes y multiplican las ganancias para esas fechas, es una tradición muy asentada y que se cumple en la mayoría de los hogares. Tema muy cuestionable porque la idea original de no comer carne, es de quedarse con hambre recordando que Jesús murió por nosotros. Y en lugar de pasar hambre, nos hacemos panzadas de tartas, empanadas y pescado en todas sus formas…. Pero bueno, eso también ya es parte de nuestra tradición…
En Francia en
general, no le dan importancia a la tradición de no comer carne el viernes
santo, pero claro, yo la respeto porque la tengo muy incorporada….
Y llegamos a la
gran diferencia entre las Pascuas Francesas y las Pascuas Argentinas. En
Argentina tenemos el domingo de pascuas, con las misas y los huevos de
chocolates que comemos todos…. Y ahí se terminó la Semana Santa. En Francia, si
bien el domingo está la misa de Resurrección, se festeja el Lunes de Pascua y
ese día sí, es Feriado Nacional. Y ahí descubro dos contradicciones, dentro de
las muchas contradicciones que he encontrado en todo este tiempo!!!
La primera contradicción es obvia: Si Francia es Laica, ¿Por qué festejan el Lunes de Pascuas como Fiesta Nacional?. No se hace lo mismo con las fiestas judías ni con otra fiesta de otra religión. Lo mismo pasa con la Navidad. Encontrar una respuesta en Francia es muy difícil. Una particularidad de los franceses es la falta de precisión: hablan mucho y lindo pero dicen poco… Pero investigando, parece ser que ésta es una costumbre que quedó de la Francia Católica, y como por estos pagos, los feriados son sagrados, nunca se animaron a sacarlos.
Le segunda
contradicción viene con la significación del Lunes de Pascuas. De entrada me dije,
“Que bien los franceses que se dieron cuenta que si Jesús resucitó al tercer día,
y si murió un viernes, entonces las Pascuas tendrían que ser el lunes!”. Ese es
un tema que siempre me puso nerviosa. El aprenderte de memoria que al tercer día
resucitó entre los muertos, y que del viernes al domingo hay dos, nunca me
cerraron los números. O se robaron un día en el medio, o las matemáticas no
aplican! (Estudiando el tema aprendí que
fue una decisión que se tomó en la iglesia para hacer coincidir la Pascua Cristiana
con la Pascua Judía).
Volviendo al tema, es verdad, los franceses de dieron cuenta que tres días después del viernes es lunes y festejan el Lunes de Pascua. Ahora, ¿Por qué festejan también el domingo de Pascuas?... ¿No es contradictorio?... Pero bueno, ese es un misterio que a ningún francés le interesa revelar, o mejor dicho, no les importa conocer tampoco. Lo cierto es que el Lunes de Pascua es feriado y en todos los lugares públicos y en los jardines de las casas se organizan la Búsqueda de Huevos de Pascuas. En los hogares, los padres escondemos los huevos y los chicos los tienes que buscar… Y en la ciudad, se organizan en las plazas, grandes Búsquedas de Huevos, con indicios misteriosos y multitudes de chicos buscando los huevitos por todos lados… Un espectáculo muy lindo de ver y de sentir…
En mi caso, como
vivo en la línea, tomo lo que me parece mejor de cada lado y lo aplico a mi
mini familia… Si bien no soy muy practicante, los viernes no comemos carne,
tratamos de ir a alguna iglesia, festejamos el domingo de Pascuas y obviamente,
el Lunes de Pascuas con la búsqueda de los huevos… Eso sí, todavía no decidí
qué día es Pascuas!!!!
Felices Pascuas
para todos!!!
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