Cortamos un poco con el tema del amor, y sigamos con las diferencias entre los Franceses y los Argentinos (yo diría, y los latinos en general)… Y llegamos a la forma de expresión, que creo que es algo que nos diferencia en gran medida!... La famosa Diplomacia Francesa!… La Famosa Sutileza Francesa, indudablemente existe… Y es algo que cuesta mucho entender y manejar, ya que para nosotros, esa forma tan diplomática que tienen al expresarse, suena más a Hipocresía que a Cortesía…
Y la verdad que el francés suena muy lindo… Dulce,
hasta empalagoso por momentos… Los sonidos son armónicos y un canto para
nuestros oídos… Por algo es la lengua del amor!... Te están insultando y parece
que te están alabando… Tenés ganas de decir siempre, “Ayy gracias, Qué lindo lo
que decís!”… Porque más allá del significado de las palabras, el escuchar el
idioma francés, transmite dulzura, delicadeza y sofisticación. Y esta
característica se da por dos motivos:
1) Por los sonidos de las palabras… Y cuando un latino
trata de aprender el francés, ahí comenzás a entender que la dificultad no está
en aprender las palabras y sus significados, o en la gramática… Lo más difícil
es aprender los sonidos que hacen… Pronuncian las letras muy diferente a
nosotros y nuestra garganta no está hecha para aprenderlos ni para imitarlos….
Esa “r” que parece una “gr”, la “u” que es imposible de pronunciar, la “e” que
es cerrada… Son sonidos que no existen en nuestra lengua y por lo tanto, hablar
el francés puede resultar fácil, pero hablarlo bien, es Imposible….
Ellos hablan con la garganta cerrada, mientras que nosotros hablamos con la garganta totalmente abierta (les aseguro que cada vez que vuelvo a Francia, los primeros días, tengo un dolor de garganta terrible!)… Ellos hablan con la boca cerrada, mientras que nosotros lo hacemos con la boca abierta… Ellos no gesticulan al hablar, mientras que nosotros si (Debe ser por eso que tienen menos arrugas, jajaja!)…. Y esos sonidos que producen, son tan desconocidos para nosotros como agradables para nuestros oídos, aunque imposibles de imitar… Así que solo un francés, puede hablar francés correctamente. Dícese francés con los sonidos y acento francés… Y para los franceses, eso es fundamental!
2) Lo otro hace que el idioma francés sea tan dulce y
sofisticado, es el tono con el que hablan… Y acá llegamos a una gran diferencia
con los latinos!.... El francés habla siempre en voz baja… El francés murmulla…
Y sus oídos no están preparados para los latinos!
De hecho, para los franceses, los latinos somos
brutos, agresivos, simplemente porque nuestro tono al hablar, los perturba, le
trae la sensación de que estamos enojados, que agredimos. Y si queremos ser
aceptados en Francia, cambiar el tono de nuestra voz, es lo primero que tenemos
que aprender… Y les puedo asegurar que cuesta y mucho….
Un Francés está furioso, enojado, y no te grita… Te
habla en el tono más bajo que puede, porque para ellos, la intensidad de lo que
dicen, está en las palabras y no, en el tono con las que lo dicen… En cambio
nosotros, pensamos que la intensidad de lo que decimos, está en el tono en el
que hablamos… Cuanto más siento, más alto y fuerte lo digo, mas grito y esto va
desde un te amo, hasta una discusión. Entonces acá se abre la primera gran
incomprensión entre franceses y argentinos… Para los franceses, nosotros somos
brutos, agresivos, porque gritamos… Y para nosotros, los franceses son fríos,
porque nada ni nadie los saca de su tono equilibrado y perfecto…
Y vemos los programas de la televisión, los debates políticos, que si no entendés lo que dicen, parece que son todos amigos anestesiados (y sí, porque ya tanta paz, parece anestesia)… Aunque se estén diciendo cosas fuertes, todo lo hacen desde el lado de la tranquilidad y la dulzura… Ahora si vemos un programa político en Argentina, parece que en cualquier comento salen a los tiros… Gritan, no se escuchan, no dejan hablar al otro… Adrenalina pura… Ahora, ¿somos más productivos?.... Para nada, en ese sentido tenemos cero productividad y deberíamos aprender un poco de los franceses…. A mí, me saca esa pasividad que yo recibo y comprendo como frialdad, porque mi temperamento latino hace que la perciba así… Pero tengo que reconocer, que los franceses saben discutir, cosa que nosotros estamos muy lejos de hacerlo bien… o al menos, de forma productiva…
La base de los franceses, es el respeto y la cordura,
es decir, en toda discusión, te van a dejar que te expreses, que digas todo lo
que tengas para decir, nunca te van a interrumpir, y recién cuando terminaste
de hablar, vas a tener el feed-back de lo que dijiste…. Bueno, en Argentina, si
hay algo que no tenemos, es el respeto por la palabra del otro, y por eso
discutimos en un tono fuerte, hablamos todos juntos, nunca nos escuchamos
porque claro, hablamos todos a la vez… y pocas veces terminamos llegando a buen
puerto…
Pues esta es la base de la famosa Diplomacia Francesa… Hablar con un tono bajo y armónico, y siempre respetando al otro… Base que viviendo en Francia, puede volver loco a un Latino, eh?.... Porque para llegar a esto, hubo que trasladar el concepto a todos los ámbitos que existen… Y ahí es donde empezamos a chocar con esta “virtud”… Los franceses son totalmente INTOLERANTES con los ruidos… Y no se imaginan hasta qué punto!... Recuerdo las primeras Soirées de Tango, que íbamos a alguna casa con el grupo del curso de Tango, a bailar… Cada uno llevaba algo para tomar y comer… Y cuando llegaba al salón, veía a la gente bailando pero ¿Y la música?... Pues la música, te la tenés que imaginar!... porque la ponían tan bajo, que yo no la escuchaba… Y así y todo, más de una vez, los vecinos llamaron a la policía para que cortemos la “fiesta” a las 12 de la noche!!!!....
Esta intolerancia con los ruidos, también hizo que
agudizaran el sentido del oído!.... El otro día, estaba haciéndome las manos, y
la manicuriste susurró algo, que yo ni escuche, y la otra manicuriste que estaba a
tres metros mío, le contestó como si lo hubiera dicho por megáfono!....
Evidentemente, nuestro oído se ha hecho vago, a fuerza de escuchar tanto grito
en nuestras conversaciones, no?...
Yo creo que lo ideal, como siempre, está en el medio… Pero si tengo que elegir, me quedo con mi latinidad… porque yo veo mucha frustración en esto de la intolerancia a los ruidos, y de susurrar todo el tiempo…. La palabra que ellos utilizan es “Chuchoter”… Ya cuando la pronuncias, te invita al susurro!!!... Vas por las calles, y ves en un bar, un cartel que dice “on chuchote et on profite”…. Susurramos y disfrutamos!... Ósea, me voy a un bar para susurrar??..... Ayyyy Nooooo… Pues en Francia si…. También por eso debe ser que una característica de Francia, que me llamo muchísimo la atención, es que en los restaurantes y bares, las mesas están muy cercas una de las otras… Eso es algo que me molesta mucho porque siento que como encima del otro… Pero eso sí, no escuchas ninguna conversación, porque todos CHUCHOTEAN!....
¿Te imaginas si ponemos en Argentina las mesas tan cerca?.... Impensable… No podríamos hablar con los gritos de los de al lado, que cada vez se harían más elevados porque obviamente, nosotros también elevaríamos los nuestros… Sería el concurso de a ver quién grita más!... Imposible reproducir ese ambiente en Argentina!
Y bueno, así arrancamos con unos tips para entender
las diferencias idiomáticas, que van más allá de las palabras…. Y todavía no me
metí con la forma de hablar… Eso, se viene en el próximo capítulo…
Hola Lucrezia, estoy aprendiendo francés y llevo unos días con dolor de garganta. Estuve leyendo cosas por ahí... cuando uno habla en otro idioma tiende a elevar el tono de voz y dar más tensión a las cuerdas vocales. Pero lo que decís sobre la particularidad de los franceses de hablar bajo y cerrado es totalmente cierta. Voy a intentar acostumbrarme a hablar con buena pronunciación pero de forma lenta (al menos al principio) y sobre todo en voz baja para cuidarme la garganta y practicar contra la intolerancia francesa al ruido, que no lo sabía, jajaja, Bueno, un saludo y gracias por compartir tus experiencias.
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