Ya vimos la
diferencia entre el cerebro masculino y el femenino por dentro… Ese poder que
tienen los hombres de ordenar todos sus pensamientos, en cajas cerradas y
rotuladas... El amor, el sexo, trabajo, amigos… Pueden pasar de una caja a otra,
olvidándose de las otras y disfrutando
del contenido de la están… Mientras que nosotras, tenemos todas las cajas
abiertas, y estamos siempre pendientes de todas las cajas a la vez… Y esto hace
que así como los hombres, “se desconectan”, nosotras en cambio, “vivamos pensando”…
Pensar y
re-pensar… Pensar sobre lo ya pensado… hace que perdamos la objetividad y
magnifiquemos todo… Entonces, ¿Cuándo pasamos de “pensar” a “Maquinar”?... y sobre
todo, ¿Podemos ver la diferencia?...
Y si, el hombre
es “frio”, puede separar todo… Puede desconectarse y conectarse a voluntad… Eso
lo hace “cruel”… No como nosotras, las mujeres, que todo lo hacemos con el
“corazón”, que somos sanguíneas, bla bla bla… Pero la verdad, es que
reconozcamos que los hombres son mucho más “prácticos y efectivos” a la hora de
ordenar su cerebro, no?...
Y eso de ordenar
todo en cajas cerradas, lo hace más fácil para ellos…
En cambio
nosotras, con todas las cajas abiertas, se nos hace imposible quedarnos en una
sola… Tenemos que estar vigilando todas las cajas a la vez, porque claro, como
las tapas están abiertas, se nos puede escapar algún contenido!... Y ni
mencionemos la posibilidad de que un contenido se nos vaya a otra caja!....
“Alerta Contaminación”!....
A estas alturas, el hecho de que no podamos
disfrutar de la caja en la que estamos, por estar vigilando y pendiente de las
otras, pues es anecdótico e irrelevante!...
Realmente somos
tocadas por la barita mágica, eh?, porque vivir trabajando de “vigilante” y con
tantas cajas para cuidar, no es tarea fácil… 24/24 hs, los 365 días del año!... No tenemos ni fin de semana
ni feriado…. Es trabajo insalubre!... Y muy mal pago también, porque además, no
solo no se nos valora como las “Vigilantes 007”, sino que además, se nos
critica porque no nos relajamos nunca… porque pensamos demasiado… Somos tan
incomprendidas!!!!...
Pero volviendo
al tema de “pensar”… El hecho de no poder cerrar las cajas, hace que cuando
tenemos un problema, no podamos soltarlo nunca… No podemos dejar de pensar en
ese tema… Pensamos sobre lo ya pensado… y llega un momento, que comenzamos a
despegar de la realidad… A magnificar todo lo ocurrido… A ponerle “agregados”
según nuestra conveniencia… “Agregados fantásticos” los llamo yo, porque no son
reales, sino fruto de nuestra imaginación… Dicho en criollo, nos hacemos
nuestra propia película, y es ahí cuando el “pensar”, se transforma en
“Maquinar”…
Y es ahí, cuando
perdemos el control de la situación…
Y es ahí, cuando
el “problema” toma posesión de nuestra vida… Nos Domina… Y terminamos en un
callejón sin salida!...
Y las mujeres
somos especialistas en la “Maquinación”!... No podemos evitar “maquinar”… A la
larga o a la corta, perdemos la
objetividad y empezamos a “suponer” cosas… a “imaginar” otras… Y claro, después
de un rato de “maquinar”, esas “suposiciones” ya se convierten en HECHOS… Lo
que ahora supongo que pudo haber pasado, en diez minutos, me doy cuenta que
SEGURO QUE PASO!... Y lo peor es que en una hora, “SIEMPRE SUPE QUE HABIA
PASADO!”….
Debe ser la
Escritora de Novelas Dramáticas que tenemos todas adentro! Jajaja…
Esto de pensar y
“maquinar”, nos trae dos consecuencias, que las mujeres estamos acostumbradas a
vivir:
1. Pensar tanto, hace que nos metamos tan adentro del
problema, que se nos hace muy difícil encontrar la solución… Es como cuando
entramos a un cuarto oscuro, que no tiene ventanas… Solo está la luz de la
puerta… Si caminamos muy al interior, nos quedamos a oscuras… La luz de la
puerta se pierde y nosotros quedamos encerrados en la oscuridad…
El quedarnos al lado de la puerta, muchas veces hace
que podamos ver mejor lo que hay en el interior de ese cuarto… O al menos,
evaluar las posibilidades, desde afuera… Desde donde hay luz… Lo cual es mucho
mejor que pensar en el medio de la oscuridad… con todos los miedos,
inseguridades e incertidumbres, que dicha oscuridad nos produce…
Y ni hablar de la mejor opción, que sería poder cerrar
esa puerta… Cerrar esa caja e irse a otra… Para poder relajarnos, recuperarnos…
Y después si, volver a abrir esa puerta, para enfrentar el problema… Pero
claro, ya desde otra óptica… mucho más objetiva y real… Mucho más efectiva…
Pero bueno, pedirnos a las mujeres que paremos la
pelota y soltemos el problema… es pedirnos que controlemos nuestra “ansiedad
natural”… Pedirnos que cerremos esa caja y nos vayamos a otra, va contra
nuestro Instinto Básico de Ordenar lo que esta desordenado YA!. Ahora, en
este momento… Nuestra reacción instantánea de rotular esa caja problemática con
el cartel de “Prioridad Máxima” y ya no poder pensar en nada más que en eso… Es
decir, “Maquinar”!...
La teoría la sabemos… Ahora “del dicho al hecho hay
mucho trecho”… Y al menos yo, no puedo evitar resolver los problemas al “Estilo
Femenino”…. Me meto en el problema… pienso, maquino… me enrosco… Y bueno, el
camino largo del Manual de Resolución de Problemas…. Que no es tan seguro como el Camino largo que
tenía que seguir Caperucita… y muchas veces, me encuentro con el Lobo Feroz…
2. La segunda consecuencia que nos trae “maquinar”, y yo
diría, la peor, la más dramática… Es que perdemos el foco de la situación…
Perdemos la objetividad y llega un momento, que la fantasía se mezcla tanto con
la realidad, que no solo “magnificamos” el problema, sino que además, lo
transformamos en un Cuento Fantástico… Y la solución, se aleja más y más…
Pensamos tanto, que comenzamos a buscar y visualizar
los “detalles”, que en realidad no forman parte del problema… que en realidad
son totalmente intrascendentes… Pero que nosotras les empezamos a dar más y más
importancia, hasta hacerlos destacar aún más que el problema en si…. Y así,
vamos navegando por esos detalles, y alejándonos del problema… Y claro, para
hilar esos detalles, vamos agregándoles “suposiciones” que permitan armar
nuestra propia Película!... Y así, de un problema sencillo, podemos llegar a
armar una Cuestión de Estado y declarar la Guerra Mundial!...
Obviamente, no
se puede generalizar… pero esta tendencia que tenemos muchas mujeres, de pensar
sobre lo pensado… de “maquinar”, no solo nos complica la vida a nosotras… No
solo nos auto-torturamos con pensamientos que no siempre son reales… sino que
muchas veces, el “maquinar”, nos aleja de nuestra pareja… Pero eso, lo seguimos
en el próximo post…
Por ahora, quedémonos pensando en positivo… y tratando de desdramatizar las situaciones… de no pensar tanto…. De entender que si dejamos
de pensar un poco en “ese problema”, pues no se nos va a escapar el problema… Podemos ir a respirar un rato, a distraernos con otra caja… que cuando
volvamos, el problema no solo va a seguir en el mismo lugar, sino que
seguramente, lo vamos a ver diferente y mucho más fácil de solucionar….
Con este artículo, he podido entender un poco más a las mujeres, sobre todo a mi esposa. Muchas gracias.
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