Yo me reconozco
bastante maniática… Pero bueno, encontrar a la famosa “Media naranja”, que no
solo nos quiera, nos ame, nos cuide… Sino que además, tenga las mismas
costumbres “habitacionales”, es más difícil que ganarse el loto…
Repito, hablo por mi experiencia personal!!!... Pero por lo que he hablado con amigas, es más habitual de lo que creemos… ¿Ven?... En esto también podemos echarle la culpa a Disney!!!... En sus cuentos de Princesas, el Príncipe no roncaba, levantaba la tapa del inodoro para hacer pis, y guardaba los zapatos en su lugar!!!!.... La culpa de todo, es de Disney, que no nos preparó para la vida real! Jajajaja….
En mi caso, el
tema de la convivencia, tuvo un gran “amortiguador”… El hecho de cambiar de
país, de idioma, de cultura, de todo… Entonces, eso me hizo prolongar el cuento
de Hadas, un poco más de tiempo!...
Yo me fui a
vivir a su casa… Un lindo piso, con vista al mar… Pero que nunca había sido
habitado por una mujer!... Dios mío!... Orden y Limpieza, no era el lema del
lugar!... Pero bueno, la chica llegó con todo el amor y la inocencia de la
mujer “lista para convivir”, dispuesta a cambiarlo TODO… Y TODO era realmente
TODO!!!...
Así es como la
Directora Técnica de la multinacional, tomó el toro por las astas… Se puso lo
guantes, y empezó a poner en práctica, todos los Sistemas de Calidad, dentro de
la cocina, baño, y en cada rincón del “Nidito de amor”, que estaba más cerca de
“Nido de Comadreja”, que de amor… Pero bueno, Ohh Lalala, l’amour!... Todo lo
vale, y todo lo puede, y fueron semanas de “adaptación”, Higiene y Limpieza!...
Hasta que al fin! Llegamos a algo parecido al sueño del Hogar!...
Así que, adaptar
el “Nidito de amor”, a lo que soñaba,
fue relativamente fácil… Adaptar un inmueble a nuestras fantasías, es algo
agradable, que trae satisfacción… Soñar como “debería ser” y transformarlo, es
un desafío concreto, real y realizable… Y la satisfacción del resultado es
fantástica!...
Convertir un
“lugar” en nuestro “Hogar”, es algo fabuloso!... Ahora, el problema se
encuentra en los “habitantes”!... El problema no es el hogar, sino los que
conviven en ese hogar…
Transformar un departamento en tu Nidito de amor, es
posible y placentero… Ahora, transformar a tu pareja, en el conyugue que hace
juego con el “Nidito de amor”, ahí ya no es tan fácil…
Tu pareja no es
el florero al que le encontramos el lugar perfecto… Ni la esencia que da el
aroma adecuado a tu hogar!.... Generalmente, tu pareja, es el “mueble” más
difícil de ubicar y adaptar a la imagen de “Tu hogar perfecto”!...
El problema de
juntar dos vidas, es que ambas vidas, ya tenían una vida... Con costumbres, con
manías, con diferencias conceptuales… Y juntar todo eso para lograr el
equilibrio, es el verdadero concepto de “matrimonio”!... ¿Cómo hacer para que
la otra persona, cambie o modifique sus costumbres, para adaptarse a nuestras
rutinas, costumbres y gustos?... Uffffff…. Y ¿Cómo hacer para nosotras
adaptarnos a la otra persona, a sus rutinas, costumbres y demás yerbas???... Quizás
a los 20 se pueda… Pero a los 37…. Hummmm….
Un conflicto
existencial que siempre tuve con Fabrice, son los zapatos!!!.... Yo llego a mi
casa… O mejor dicho, cualquier persona normal, llega a su casa, y que hace?...
Se saca los zapatos y los guarda en su lugar!... Bueno, Fabrice se saca los
zapatos y los deja…. Donde caigan!!!.... E intenté absolutamente todo!!....
Decirle dulcemente, “Mi amor, ¿ves ese armario?... Te sacas los zapatos y los
pones ahí!”…. ¿Para qué??.... Para nada, porque siempre, tres, cuatro pares de
zapatos tirados por los pasillos, habitación, salón…
¿Y si aplicamos
la psicología?, “Mi amor, te puse el armario de los zapatos en la entrada, así,
cuando te los sacas, solo tenés que guardarlos!”…. Y no, eso tampoco parece
suficiente, porque si bien es más fácil ponerlos en el armario, parece que
tirarlos por ahí, es mucho más placentero y lógico para él!!!....
Esto no es una
cuestión de facilidad, ni de lógica… Es mucho más fácil guardarlos que tirarlos
y tener que guardarlos después… pero después de 7 años de pelear por lograr
algo tan simple y lógico… Me he rendido!!!!.... Y hoy está Matías, que le dice,
“Papa, ¿por qué no guardas los zapatos????”… ya que para evitar que el virus se
extienda de generación en generación, me encargué muy bien de que Matías,
aprenda a decir “Mama” y a “ORDENAR SUS ZAPATOOOOSSS”!.... Pero a pesar de
tener a su esposa, y a su hijo ahora, diciéndole que ordene sus zapatos,
Fabrice sigue llegando a casa y regando sus zapatos por ahí!!...
Conclusión,
terminé adaptándome a tener la casa en orden, como me gusta…. Con el paisaje de
los zapatos de Fabrice haciendo de adornos exóticos para mi “Nidito de
amor”!... jajajaja….
Luego está el
tema de las costumbres diferentes, que obvio hay que intentar ensamblar… Tratar
de encontrar un punto medio… Ceder un poco los dos, para lograr el tan soñado equilibrio… Algunas
costumbres se adaptan y cuando llegas a ese equilibrio, sentís que alcanzaste
“La Gloria!”… Hasta el próximo corto-circuito, ofertas corse…
Un gran logro de
nuestra “Convivencia”, fue lograr llegar a almorzar y cenar juntos! …. En
Argentina, almorzamos y cenamos tarde, pero en Francia, a la hora de las
gallinas!...
Me acuerdo, al principio,
cuando me invitaban a cenar. .. “Dale!.. ¿A qué hora vamos? "… Y ahí se
venía el famoso “19:30 hs está perfecto!"….
Queeeeee????.... A esa hora estoy
tomando la merienda!.... Y ni hablar en verano, que con el cambio de
horario, anochece a las 22 hs…. Si hay
algo que no puedo hacer, es cenar de
día! … No sé, para mí, conceptualmente, cenar ES DE NOCHE!.... Pero bueno, no podía cambiar a todos los habitantes de
Francia, así que cuando tengo que salir, me adapto a sus horarios, pero en casa, hice un trato con Fabrice…. Ni
à la francesa, ni a la Argentina…. En
invierno a las 20 hs y en verano a las 21 hs, así, respetando los cambios de horarios jajaja. ..
Claro que en verano, se me para el reloj seguido y lo estiró a veces hasta y
media o 22 hs, y trato de engañarlo con un aperitivo!...
El
establecimiento de horarios fue relativamente fácil. .. Lo que no es tan
fácil, es cambiar los malos hábitos…
Algo que me molesta mucho, es que cuando Fabrice termina de comer, se levanta
de la mesa…. Y la piba quedaba comiendo sola… Y se va atrás de la barra, y come
su postre o fruta, ahí, como escondido,
de parado. .. “Pero que te pasa?”… A mí desde chica me enseñaron que nadie se
levanta de la mesa hasta que todos terminamos de comer. .. Pues llendo a comer
a lo de sus padres, parece que es un tema familiar, y de los hombres de su familia… Almuerzos
familiares donde los hombres terminan de comer y se van al sillón a leer el diario.
Y las mujeres, comiendo solas como
tontas ...
Ahhhhhhhh
Noooo!... Muchas discusiones de por medio,
pero ahora, Fabrice no se levanta
hasta que termine de comer. .. Bueno, a veces. .. Porque la verdad que cuando
nació Matías, el tipo aprovechó la
oportunidad para volver a escabullirse detrás de la barra a comer su fruta, mientras nosotros terminamos de comer… solitos...
Probé todo. .. El
enojo… la psicológica. .."¿Por qué te escondes para comer el postre, los
chocolate? …Traelos a la mesa y sentate!", Y no. ... Un día por ahí lo hace, pero después vuelve a lo mismo….
Conclusión, me ganó por cansancio! …. Pero
eso sí, vacuné a mi hijo para que el
virus no se extienda!... Y la madre de Fabrice no puede creer que Matías, no sólo se quede sentado hasta el final, sino que pregunte, “¿Puedo levantarme de la
mesa, por favor?”…. Ahhhhhhhh, que chico maravilloso!... Y yo tengo ganas de
decirle, “No querida, BIEN EDUCADO!... A
ver si vos hubieras hecho lo mismo con los tuyos, carajo!!!!”…. Obviamente,
solo esbozo una sonrisa y calladita. ..
Y eso es lo
bueno de los malos hábitos que no podemos cambiar de nuestras parejas… Que los
podemos corregir en nuestros hijos! Jajajajaaaa. …
Bueno, podría
escribir mil anécdotas más de “Las Desventuras para armar mi Nidito de Amor”… Ya
iré contando en otros posts… Pero lo cierto, es que la convivencia no es fácil.
.. No es Disney… Pero puede ser muy divertida,
si aprendemos a reírnos de las anécdotas, a disfrutar de lo que logramos cambiar, y a adaptarnos a lo que no se puede modificar…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario